La durabilidad del lubricante es clave para reducir el mantenimiento de fluidos en la maquinaria y garantizar su funcionamiento continuo.
Al utilizar productos estándares de Shell, como el Shell Omala S2 G, los clientes pueden extender los intervalos de cambio de aceite hasta en un 200% en algunas aplicaciones.
Además, cada vez más clientes optan por aceites sintéticos, como el Shell Omala S4 GX, para obtener una mayor durabilidad del lubricante y otros beneficios adicionales.